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Estados
de la materia:
La materia puede encontrarse en tres estados diferentes
que son sólido, líquido y gas. Este estado
viene determinado por la energía de las moléculas
(temperatura), es decir, el agregar o quitar calor puede
conducir a un cambio de estado físico de la materia. |
Desde
el punto de vista de los estados existentes en los
circuitos de aire acondicionado, solo estudiaremos
la evaporación y condensación.
Evaporación
:
Este proceso también se conoce con el nombre
de ebullición. La principal diferencia entre
el estado líquido y el estado gaseoso, estriba
en que en estado gaseoso las moléculas de la
sustancia están más separadas que en
estado líquido. Esta separación se debe
al vencimiento de los enlaces que mantenía
unidas las moléculas, causado por un recibimiento
de energía. Es decir, en estado gaseoso las
moléculas tienen más energía
que en estado líquido, y si estas moléculas
pierden calor pueden volver de nuevo al estado líquido.
Resumiendo podemos afirmar que para producir la evaporación
de un líquido hay que suministrarle calor,
mientras que para condensar (licuar) un vapor hay
que quitarle calor.
Cuando hierve un fluido, lo hace siempre a temperatura
constante. Por ejemplo, todos sabemos que el agua
(a nivel del mar) hierve a los 100°C.
Esta temperatura de ebullición se mantiene
constante independientemente del calor que le apliquemos.
El calor aplicado variará la velocidad de ebullición.
La única manera de variar la temperatura de
ebullición de un líquido es variando
la presión a la que está sometido.
Este efecto es el que se utilizará para extraer
calor de un recinto con un equipo de aire acondicionado,
a diferencia que en lugar de agua se utilizará
un fluido que hierve a una temperaturamucho más
baja que la del agua (el R22 hierve a -40°C) y
en consecuencia podrá absorber calor de materia
a una temperatura muy inferior para poder evaporarse.
Utilizaremos este fluido para enfriar el aire del
recinto a climatizar, obligándolo a evaporarse
mediante la absorción de calor del mismo aire.
En el evaporador de una equipo de aire acondicionado
es donde se substrae el calor (generación de
frío), por lo tanto el refrigerante, a su paso
por el evaporador, ha de ser capaz de sustraer del
entorno todo el calor posible y la mejor forma de
hacerlo, es cambiar de estado. El cambio de estado
más favorable es el proceso de evaporación.
Si disponemos un fluido en estado líquido (Refrigerante),
es posible hacerlo evaporar mediante la aportación
de calor; pero, dependiendo de la presión a
la que está sometido, éste lo hará
a una temperatura u otra.
Hay muchos factores influyentes en la temperatura
del evaporador, es decir a que temperatura deberá
evaporar el refrigerante. Obviamente, cuanta menos
temperatura tenga el intercambiador; más rápidamente
será enfriado el aire que pase a su alrededor,
en contrapartida, si la temperatura es inferior a
0°C el agua que condensará el aire del
recinto al ser enfriado a su paso por el evaporador,
se congelará y provocará un bloqueo
en el intercambiador lo cual podría provocar
una posterior avería del equipo.
Otro factor a tener en cuenta es la salud del usuario,
por ejemplo, no es saludable una impulsión
de aire de -15°C. Teniendo en cuenta estos factores
es fácil comprender porqué la temperatura
de evaporación para la mayoría de los
fabricantes sea de 0° a 6°C que equivaldría
en R22 a una presión de 4 a 5 kg/cm2, en R407C
a una presión de 5 a 6 kg/cm2.
Visto esto podemos observar como la diferencia básica
entre la evaporación del agua y la evaporación
de los gases refrigerantes, es que el agua se evapora
a un a temperatura superior a la del cuerpo humano
y por eso obtenemos la sensación de calor,
mientras que los refrigerantes lo hacen a una temperatura
inferior y por ese motivo obtenemos la sensación
de frío.
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Condensación:
El proceso de condensación o licuación,
es el encargado de la reutilización del refrigerante
que ha sido ya evaporado. Este deberá volver
a transformarlo al estado líquido para poder
volver a evaporarlo de nuevo y reiniciar el ciclo
sucesivamente.
Si tenemos un fluido en estado gaseoso, lo podemos
condensar mediante la sustracción de calor
(la inversa a la evaporación). Pero en una
vivienda no disponemos de ningún fluido a
la temperatura adecuada para sustraer calor a un
gas que está a una temperatura cercana a
6°C. El único fluido del cual se dispone
en una vivienda sin que represente ningún
coste económico es el aire exterior, pero
este estará en verano a una temperatura demasiado
elevada.
Pero al igual que en la evaporación, podemos
variar la temperatura de condensación, variando
la presión a la que el gas está sometido.
Por lo tanto la función de la unidad condensadora,
es elevar la presión del gas para conseguir
aumentar la temperatura de condensación de
tal forma que ésta sea superior a la temperatura
del aire exterior (hay que tener en cuenta que en
verano la temperatura exterior probablemente exceda
los 35°C).
La temperatura
de condensación que el
equipo buscará será de unos 50°C
que equivale a una presión de condensación
de unos 18,5 kg/cm2, con lo que el aire exterior
a 35°C estará lo suficientemente frío
para poder sustraer el calor al gas a través
del intercambiador de calor exterior y condensarlo.
La presión
de condensación variará
dependiendo de la temperatura del aire exterior.
Para poder aumentar la presión del refrigerante
en estado gaseoso el equipo utiliza un compresor
eléctrico.
Si aspiramos el gas procedente de la evaporación
y lo comprimimos mediante un compresor, conseguiremos
reducir el espacio que hay entre sus moléculas,
pero estas conservarán aún una gran
cantidad de energía interna (calor absorbido
durante la evaporación + energía aportada
por el trabajo de compresión) que no permitirá
que acaben de enlazarse, y a consecuencia no permitirá
que se convierta en líquido. Por este motivo
es necesario extraer el calor de este gas a alta
presión. La compresión del gas se
realiza mediante el compresor, y la extracción
de calor mediante el intercambiador térmico
del exterior a través del condensador.
Una vez tenemos el refrigerante de nuevo en estado
líquido, hemos de volver a reducir la presión,
para poder volver a introducirlo en el evaporador
(intercambiador interior). La reducción de
presión se consigue mediante el tubo capilar,
que es un tubo muy fino y largo que solo permite
el paso de una cantidad muy pequeña de refrigerante.
ciclo
de enfriamiento
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Esta
página fue modificada por última vez el
28 Abril, 2020
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