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Fisiología e higiene

Higiene de la boca:Tiene por objeto evitar la destrucción o pérdida de la dentadura, producida por descuido en el aseo de la misma, por el empleo de objetos metálicos, como mondadientes, por la mala costumbre de romper objetos duros con ella, por el uso de bebidas ácidas y alcohólicas, por el abuso del tabaco, etc.
Conviene,limpiar los dientes por la mañana y tarde con un cepillo suave, mojado con agua pura o añadiendo, cremas dentales, si se ha formado sarro en ellos, enjuagarse la boca después de las comidas, evitando en éstas todos los platos de difícil digestión, que producen fermentaciones en el estómago, las cuales, unidas a las causas anteriores, traen, primero la carie en los dientes, y más tarde la pérdida de ellos, después de sufrir los tan conocidos dolores de muelas.

Higiene de la digestión:Mientras se efectúa la digestión, conviene no hacer ejercicios violentos, porque la perjudican y pueden traernos enfermedades al estómago ; evitar las transiciones bruscas de temperatura, sobre todo del calor al frío, los cambios de ropa interior después de comer, en invierno, y en cuartos desabrigados; los baños, que algunas personas toman, fríos o muy calientes, de agua o vapor, en seguida de comer, porque son muy peligrosos, y pueden interrumpir la digestión y traernos varias enfermedades. Deben evitarse, asimismo, las emociones penosas y los trabajos mentales que requieren gran concentración de espíritu, porque unas y otras hacen afluir la sangre a órganos distintos del estómago, que es el que más la necesita, pues con el calor que produce, ayuda a los cambios que en él sufren los alimentos. Por la misma razón, es antihigiécica la costumbre, tan generalizada, de leer durante las comidas.
Un corto reposo al levantarse de la mesa, ejercicios. suaves y moderados después; la música ligera, la sociedad de amigos entretenidos, las conversaciones que provoquen la risa, son grandes estimulantes para una buena digestión.

Distribución y regularidad de las comidas: Las comidas se hacen en diferentes horas, según las nacionalidades, los gustos y las ocupaciones de las personas ; así, el español come a horas y en cantidades distintas que el inglés o el alemán, y el hombre de negocios tiene un horario muy diferente del rentista o el empleado; pera cada uno debe procurar arreglarse conciliando sus tareas con los preceptos higiénicos relativos a la digestión.
Una buena distribución de las comidas sería por ejemplo, la siguiente: por la mañana de 7 a 8 un ligero desayuno, a las 11 a.m. almuerzo, a las 4 p.m. una taza de te con leche, y a las 7 p.m. la comida.
Otras personas tienen la siguiente: almuerzo a las 9 a.m.; lunch a la 1:00 p. m., te de 4 a 5 y comida de 7.30 a 8:00 p. m. En ambos horarios se procura dejar un espacio de 3 a 4 horas entre las comidas, para que el estómago haya concluido la digestión. Se la facilita con la regularidad en las comidas, que es una costumbre muy conveniente, y una vez establecida, el organismo se habitúa de tal manera a ella, que a la misma hora siente todos los días la necesidad de alimentarse.

Digestibilidad y poder nutritivo de las alimentos vegetales y animales más usuales: La facilidad con que se digieren los diferentes alimentos, en el estómago, y su poder nutritivo es muy variable.

Entre los alimentos animales los más frecuentemente usados son los siguientes :
Leche. — Es el más importante de los alimentos, porque contiene todos los elementos necesarios para la nutrición completa y, además, se digiere fácilmente.
Manteca y queso. — Se encuentra en ambos, concentrados, los elementos nutritivos de la leche y tienen, como dista, gran poder alimenticio; pero su digestión no es tan fácil.
Huevos.—Son de fácil digestión cuando no están muy Cocidos; tienen en poco volumen, un gran poder nutritivo.
Carnes. — Son también muy importantes como alimento, porque contienen numerosos elementos nutritivos en estado de fácil asimilación. La carne cruda o casi cruda, se digiere más fácilmente que la cocida, pero puede transmitir ciertas enfermedades como la tuberculosis, triquina, etcétera.
Las carnes se dividen en rojas, blancas y negras.
Las carnes rojas son suministradas por mamíferos ,adultos (vaca, cerdo, carnero, etc.), y sobre todo por los herbívoros que viven en estado de domesticidad. Son carnes sanas y de agradeble sabor.
Las carnes blancas (ternera, cordero, mamíferos jóvenes, pollo, pava, y en general las aves de corral), difieren de las anteriores por la gran cantidad de gelatina que contienen. Son algo menos nutritivas, pero mucho más fáciles de digerir, por lo que convienen a los enfermos y convalecientes. Sin embargo el pato, y algunas otras aves domésticas son indigestas por la mucha grasa que contienen.
Las carnes negras, provienen de animales que viven en estado salvaje o que se crían en el monte: jabalí, ciervo, gamo, pato salvaje, etc.
Contienen menos grasa y gelatina que las carnes rojas y blancas, pero son ricas en compuestos nitrogenados y potásicos. Por eso tienen color, olor y sabor muy pronunciados y son muy excitantes.
Pescado, cangrejos, langostas, ostras, etc. — La carne de pescado se asemeja mucho, por su composición, a la de los demás animales ; pero contiene más agua. Es alimento de fácil digestión cuando está fresco. Los cangrejos, langostas, etc., se digieren menos fácilmente que el pescado, pero son tan buenos como éste por su delicado sabor.

Alimentos vegetales.—Entre los alimentos vegetales, los más usados e importantes son los cereales, y entre ellos :
El trigo.—Ocupa el primer lugar por su poder nutritivo. Después de la leche, es el que más se aproxima al tipo de alimento perfecto y puede por si solo, y por mucho tiempo, sostener la vida del hombre.
Fuera de los platos que con él se preparan, lo comemos en forma de pan, que de varias clases figura en todos los hogares. En el pan, la costra es de más fácil digestión que la miga.
Maíz.—Es, también, muy importante ; contiene mayor cantidad de grasa que los otros cereales y en nuestra cocina criolla se le utiliza mucho, preparándolo de varios modos ; es un gran alimento y de fácil digestión.
Arroz.—Es un alimento excelente, de fácil digestión, y por esto se le utiliza tanto, mezclándole algunas substancias grasas de que carece, en las comidas de los enfermos o personas débiles.
Guisantes y habas.—Poseen un gran poder nutritivo por los elementos que contienen, pero son un poco indigestos.
La patata.—Es un buen alimento ; pero como no tiene grasa ni otros principios necesarios, se le acompaña, generalmente, con la carne, que se la suministra.
Lechuga, espinaca, salsifí, espárrago. — Todos son de escaso poder nutritivo ; pero se los emplea para variar la comida, aprovechándose. naturalmente, de los principios que contienen, como laxantes o diuréticos.
Los nabos, remolacha, zanahoria, etc., contienen mucha agua y no se digieren tan fácilmente. Igual cosa sucede con las cebollas y coles, todos los cuales se usan como condimento a causa de su poco valor nutritivo.
Las frutas se aprecian más por sus cualidades relativas al gusto que por su poder nutritivo, que es escaso. Se digieren fácilmente, ya sea cocidas o crudas, y son un preservativo para la constipación.

El azucar es, también, un alimento y muy necesario para la digestión ; pero no debe tomarse mucho porque ataca el estómago y los dientes.

Estado, calidad y preparación.—Todas las substancias alimenticias deben tomarse frescas, porque de otro modo son indigestas, y algunas de ellas, especialmente las de origen animal, se vuelven muy peligrosas después de algún tiempo, sobre todo en el verano. Así, la leche vieja se corta y avinagra, la manteca se pone rancia e irrita mucho el estómago si se la usa en ese estado, lo mismo que la carne, produciendo diarreas.
El pescado se descompone fácilmente y su olor característico lo denuncia pronto ; en estas condiciones es muy dañoso. El pescado salado, lo mismo que las carnes en ese estado, son indigestas.
Los alimentos deben ser siempre puros, aunque su clase no sea superior las adulteraciones o mezclas con otras substancias más baratas les quitan su valor nutritivo y a veces los vuelven dañosos, como sucede con la manteca, el azúcar, la leche, el vino, el aceite, etc.

La preparación de los alimentos, antes de tomarlos, tiene por objeto mejorar sus condiciones, haciéndolos más agradables, al mismo tiempo, al paladar y más nutritivos despojándolos de ciertas propiedades que pudieran dañar nuestro organismo.
Algunas substancias se toman en su estado natural, como la leche y ciertos vegetales ; pero la inmensa mayoría necesita preparación en la cocina.

La carne puede aderezarse de varios modos : asada, que es la mejor forma, ya sea a la parrilla o al asador, porque conserva todo su sabor y propiedades nutritivas ; cocida, echándola en agua hirviendo, para que, al coagularse con el calor, la albúmina de su superficie impida la salida de los jugos de su interior.
Si se quiere un caldo substancioso, se la corta en pedazos y se la pone en agua fría calentándola poco a poco; se consigue, así, que la albúmina no se coagule y que la carne suelte mucho jugo. En estofado, si se la cuece en vasijas cerradas, empapándola con su propio jugo; y en frituras o guisos si se emplean las grasas o aceite; ésta es la peor manera de prepararla, porque se vuelve indigesta. A los vegetales, basta cocerlos en agua con sal, si se quiere que conserven sus propiedades, y en agua dulce si se quiere que dejen sus jugos en ella.

Las vasijas en que se preparan los alimentos deben ser de hierro enlozado o de materiales que, como éste, no ofrezcan peligro.Los de plata, cobre, plomo, estaño, etc., al ponerse en contacto con ácidos, grasas, agua salada, etc., dan lugar a la formación de compuestos venenosos.

Agua potable. Se denomina así a la que sirve para beber y que al lavarse no corta el jabón, produciendo, en cambio, una sensación suave y agradable, debido a que no contiene substancias minerales que la hagan áspera y desagradable. El agua más pura es la de lluvia,recogida en campó abierto; vienen, después, la de manantial, río, pozo semisurgente, etc.

Existen, también, las aguas minerales, cuya composición es muy variada.El agua de lluvia es muy rica en aire, que recoge al caer, y por eso es tan agradable al beberla ; pero en los centros poblados su pureza se altera por las materias orgánicas que encuentra en suspensión en la atmósfera o por residuos de los tejados; como se altera también, si se guarda mucho tiempo en aljibes o recipientes.
El agua pura se conoce por su transparencia, porque no tiene olor ni sabor, cuece bien las legumbres y porque, si se deja en reposo, no da sedimento alguno.
El agua de pozo suele no ser pura y estar contaminada con materias orgánicas, si se toma de la primera napa o si se encuentra en las proximidades de resumideros o letrinas, en cuyo caso es, a veces, el vehículo de la fiebre tifoidea y otras enfermedades peligrosas.

La mejor es la de pozo surgente o semisurgente.
El agua de río suele contener residuos de fábricas o desagües de arroyos con aguas descompuestas o materias cloacales; por esto conviene siempre servirse de los filtros Chamberland o Pasten, que es el mejor, porque la depuran de las substancias nocivas al organismo.

Alimentación completa. — El hombre se desarrollaría imperfectamente o viviría poco si se alimentase de una sola substancia, por esto toma alimentos variados, aprovechando los componentes diversos que esas substancias contienen.
Una alimentación completa debe contener todos los alimentos que nuestro cuerpo requiere para su crecimiento y conservación. Se considera a la leche y a los huevos como tipos de alimentación completa.

Se ha averiguado que nuestro organismo necesita dos clases de alimentos : plásticos o nitrogenados (albúmina, fibrina, caseína, gluten, etc.) y respiratorios (azúcar, materias feculentas, cuerpos grasos, etc.), todos los cuales se encuentran en la carne, vegetales y demás substancias que consumimos. Un autor moderno ha dividido también estos alimentos en inorgánicos (sales y aguas) bebidas aromáticas y orgánicos (albúmina, fibrina, iegumnia, gelatina, etc.).

Efectos perniciosos del abuso de las bebidas fermentadas, destiladas y alcohólicas adicionadas con esencias. — Entre las bebidas fermentadas tenemos : el vino, que es el jugo de la uva; cuando es puro, estimula las funciones y hace bien a los adultos si se usa moderadamente; pero tomado con frecuencia, en cantidad aunque sea durante las comidas, produce trastornos al organismo y arruina la salud. Para los niños es siempre perjudicial

La cerveza y la sidra, productos respectivamente de la cebada y de la manzana, aunque desarrollan menos alcohol que el vino, producen efectos análogos a éste y tienen, por consiguiente, inconvenientes parecidos.

El aguardiente es el tipo de las bebidas alcohólicas destiladas ; su uso frecuente, aunque sea en dosis pequeñas, produce enfermedades nerviosas que se revelan por la pérdida de la memoria, temblores, etc.

Las bebidas alcohólicas adicionadas con esencias, como el vermouth, los aperitales y el ajenjo, son las peores de todas, especialmente el ajenjo, que puede producir el delirio furioso, ataques de epilepsia y llevar hasta el suicidio y el crimen.

El peor alcohol es el que se saca de la patata o papa, caña de azúcar, remolacha, maíz, etc.; y se conoce con el nombre de alcohol amílico ; el menos malo es el del vino.- se llama etílico. Basta tomar una copita por día para llegar al alcoholismo crónico y sufrir sus efectos, que consisten, al principio, en pérdida de la memoria y temblores; vienen después enfermedades del hígado, parálisis, la locura y una decadencia orgánica completa que conduce a la muerte, la que, con frecuencia, se presenta bajo la forma de tisis pulmonar, etc.

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